lunes, 31 de diciembre de 2012

2012: Vivir Adrede


¡Hasta siempre 2012!

Le doy gracias a Dios por el inigualable don de la vida, porque en este año que viene me permita ser más feliz, disciplinado, responsable, valiente y generoso. De este año especialmente, celebro la vida de mi sobrino Santiago y la de todos los niños del mundo, que sin duda, nos obliga y compromete a dejar un lugar digno para ellos. 

Doy gracias por cada momento de este año y por las personas maravillosas que conocí y las que no están más; por las alegrías y tristezas, porque solo en ellas aprendo y descubro, por el inagotable amor de la familia y el lazo fraterno de la amistad.

Espero, sueño y me sumo, en un México sin violencia, democrático, de oportunidades y que respete la vida; en una sociedad justa, respetuosa y fraterna; en medios de comunicación que informen con objetividad, y promuevan el análisis y la cultura; en una iglesia más abierta, cercana y reflexiva; y, en jóvenes que piensen, expresen y luchen por “un lugar para todos”.

Que Dios me siga permitiendo el don de la vida para continuar leyendo, viajando, aprendiendo, pero sobre todo, le pido para el 2013 que jamás me falten los motivos para VIVIR ADREDE.

Pd. Me prometo a mí mismo compartir más por este medio.